Patologia estructural.
Un gran número de patologías en la edificación, tienen su origen en una patologia estructural o en procesos que derivan de ellas. Asentamientos, dilataciones, deformaciones reológicas, pérdidas de adherencias en las barras, oxidaciones o como dilataciones en elementos sin juntas tal y como se puede observar en la imagen.
Como se puede comprender, una edificación está en continua degradación. Y aunque suelen encontrarse ciertas patologías estructurales acusadas por un fallo en la ejecución o en la redacción del proyecto, no es la situación más normal. El mayor número de patologías tienen su origen en un uso indebido, actuaciones deficientes o un deterioro reológico del inmueble. Esto es provocado principalmente por el uso y/o ataques ambientales diversos aunque, se realice un mantenimiento excelente. Por lo tanto, un bien está programado para una vida útil máxima determinada que, en virtud de sus materiales y calidad de construcción, puede ser más o menos larga o manifestar unas u otra patologia estructural. En este proceso de deterioro, aparecen diversas patologías que con cierta asiduidad, está relacionado con alguna patologia estructural.
Con el fin de alargar el máximo posible la vida del inmueble es fundamentar detectar a tiempo la patologia estructural que amenaza la durabilidad del bien. Por ello, desde ARKOS consultoría técnica, se ofrecen servicios de diagnosis temprana de patologías mediante las Inspecciones Técnicas de Edificios. También, se ofrece estudios detallados de las patologías estructurales incipientes o claramente manifestadas.
Se insta a las personas encargadas de gestionar el mantenimiento y durabilidad del inmueble, que no descuiden dichos trabajos y den la importancia que merecen a las pequeñas señales de deterioro que mediante la patologia estructural, quedan en evidencia.
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